martes, 4 de diciembre de 2018

Vigo, amiga del Camino.


Desde hace unos años el Camino por la Costa, el cual discurre por Vigo, comienza a tener mucha más afluencia, era un camino olvidado ya que el Camino por antonomasia es el Camino Francés o Primitivo.

El Camino por la Costa no tiene nada que envidiar al resto de Caminos en tanto en cuanto los paisajes, gastronomía, arquitectura y cultura está sobradamente plagado. Comenzamos este Camino desde Oporto, Portugal, el país vecino, hasta llegar a Santiago de Compostela, 280km divididos en 13 etapas para no perdernos nada de los lugares por donde pasaremos.

Las 13 etapas transcurren mirando el Océano Atlántico, por eso es tan especial este Camino, la hermosa costa occidental de España y Portugal hará que el Camino sea idílico y hermoso.


En la etapa 6 entramos en Galicia por A Guarda, dejando atrás Portugal, en Caminha, un pueblo muy bonito de estilo medieval cogeremos un Ferry para cruzar el Río Miño y llegar a A Guarda, pequeño pueblo marinero donde la desembocadura del río más importante de Galicia se despide para llegar al Océano Atlántico. Las mejores vistas de este acontecimiento natural,  están en el Monte Santa Tecla, donde se encuentra un poblado celta que fue excavado en 1914 y declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931. Las viviendas se agrupan en barrios de ocho casas y una fortificación alrededor de todo el conjunto predominando las construcciones circulares.Nos encontramos ante un yacimiento de incalculable valor cuya extensión de Norte a Sur es de 700 metros y su extensión de este a oeste es de 300 metros.


No podemos dejar A Guarda sin degustar su plato típico la langosta. Un crustáceo donde la villa la homenajea cada primer fin de semana de julio en La fiesta de la Langosta. La gastronomía del Lugar no sólo pasa por la Langosta si no también por cualquier plato que tenga que ver con el mar, ya que es una población históricamente arraigada al Océano Atlántico. 

Dejamos A Guarda y nos adentramos en O Rosal, los viñedos hacen las delicias de todos los peregrinos y visitantes que van a la zona. Sus vinos pertenecen a una de las 5 Denominaciones de origen de Galicia, Rías Baixas. La clase de uvas que se utilizan para el vino de O Rosal es Albariño y Loureira. El albariño es la uva que más predomina pero con los matices que le da la uva loureira hacen de esta subzona del Rías Baixas un vino excepcional para tomarse unos mirabeles tan afamados en la zona.


El paisaje que discurre entre O Rosal y Oia, a donde nos dirigimos ahora, es abrupto y extraordinariamente bello. En Oia llegamos al Real Monasterio de Santa María de Oia, un antiguo monasterio cisterciense fundado en el S.XII, declarado Bien de interés Cultural. Es un monasterio de grandes dimensiones encima del Océano Atlántico. Los monjes que allí vivían tenían un trabajo muy singular la cría de caballos en libertad en los montes de alrededor del Real Monasterio, de este trabajo monacal viene una de las mayores fiestas de Galicia "A rapa das Bestas", todo un espectáculo que empieza a primerísima hora de la mañana subiendo a los montes y bajando a los caballos que viven en libertad al "curro" donde los humanos intentarán cortarles las crines cuerpo a cuerpo. 


Seguimos nuestro Camino por el paisaje de pequeños acantilados rocosos y llegamos a Baiona, antes de entrar en la Real Villa, nos topamos con el Faro de Cabo Silleiro, pertenece a la autoridad portuaria por lo que no se puede visitar pero merece la pena desviarse un pequeño momento del Camino y contemplar las maravillosas vistas del comienzo de la Ría de Vigo con el dique natural Islas Cíes y el Océano Atlántico es espectador inigualable de esta maravilla natural.


Baiona, villa marinera y turística fue declarada "Conjunto de interés histórico artístico" en 1993.

Fue uno de los municipios más importantes en el descubrimiento de América, ya que una de las Carabelas, Carabela Pinta, con uno de los hermanos Pinzón arribó en la bahía de Baiona el 1 de marzo de 1493, un hecho histórico que cambiaría a Baiona para siempre. Este hecho histórico se conmemora y representa cada primer fin de semana de Marzo en una gran fiesta de Interés Turístico Internacional desde el 2015. Sus calles vuelven al pasado y se recrea la villa de Baiona de 1493.


Volvemos al Camino y nos metemos de lleno al tramo que nos lleva a Vigo, nuestra ciudad. Dejando Baiona llegamos a Nigrán otro municipio turístico muy importante de las Rías Baixas, nos da la bienvenida el puente romano de Ramallosa, cruza el río Miñor el cual divide Baiona de Nigrán. Data del S.XIII realizado de sillares graníticos y conserva todavía la esencia medieval.


Desde aquí tenemos el Camino oficial que discurre por el interior, que pasamos por la senda fluvial del Río Lagares y el Parque de Castrelos o tenemos la variante de Costa que la Ría de Vigo nos acompaña en todo el recorrido. Yo seguiré la variante para no perder de vista la Costa.

Aquí es un buen momento para hacer una parada en Hotel O´Pazo, finca señorial y amigo de los peregrinos que pasen por la ciudad. Mostrando la credencial un buen descuento le harán para pasar la noche descansando y un buen desayuno para seguir el Camino excepcionalmente.
Reservas:669425650.


Por la mañana retomamos el Camino en Saianes, un barrio costero con playas preciosas que harán que el peregrino se enamore de la Ría de Vigo, seguimos por Oia hasta llegar a las playas donde los vigueses disfrutan tanto en invierno como en Verano, O Vao y Samil. Estando tan cerca las dos playas ya que sólo las separan pequeños arenales, son muy diferentes.
La primera es una playa virgen, con dunas y un pasado Romano que podemos visitar el la Villa Romana de Toralla en la finca de Mirambell, data de los S.IV y S.V d.c., es la única villa romana excavada íntegramente y visitable de Galicia.


La segunda es una playa con todos los equipamientos necesarios para pasar un día estupendo en familia, cuenta con piscinas públicas, canchas de baloncesto y futbol, pista de patinaje y skate y maravillosos establecimientos hosteleros con vistas a la Ría y a las Islas Cíes.


En esta playa se encuentra un museo muy especial, museo a la comunicación, Verbum, una parada para ver al utilización de las palabras estaría muy bien.

Siguiendo el litoral llegamos a Alcabre donde no sólo sus playas nos dan la bienvenida sino también otro museo muy especial para la ciudad, antigua fábrica de conservas reconvertida en museo del mar.Parada obligatoria para conocer los orígenes pesqueros de la ciudad olívica.

Desde aquí nos adentramos al casco urbano de Vigo por Bouzas, el barrio marinero por excelencia, donde se encuentra Zona franca y comienza el Puerto de Vigo, que tendrá una nueva entrada en este blog muy pronto.


Seguimos todo el puerto, pasaremos astilleros, frigoríficos, puerto pesquero, puerto de trasatlánticos y el puerto deportivo Náutico, el más antiguo de la ciudad y que está en el mismo centro. Visita obligada del casco antiguo antes de seguir el Camino. Comerse unas buenas ostras en A Pedra y callejear hasta la primera farola que dió luz pública a la ciudad al lado de la antigua casa consistorial. El casco Vello también merece otra entrada en el blog.

Dejamos el Centro y nos vamos al último tramo que transcurre por Vigo, el barrio de Teis, un barrio obrero con el último tramo del puerto de Vigo donde se descargan los miles de contenedores cada día. De Vigo nos despide uno de sus pulmones verdes, el Monte de la Guía, coronado por la ermita de Nuestra señora de las Nieves. En ese punto tan alto veremos todo el litoral de la ciudad y como anécdota contar que en tiempos antiguos las mujeres de los pescadores encendían hogueras por las noches para que sus seres queridos llegaran a tierra sanos y salvos antes de que los faros iluminaran el camino.


Con esto acabamos nuestro paso por Vigo y nos metemos en el municipio vecino Redondela, pero el resto del Camino lo dejaremos para una nueva entrada.



Buen Camino a Todos!!!



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